viernes, 28 de febrero de 2014

Falacias en la política
Nuestros políticos se pasan el día preciándose de su honestidad y su transparencia, sin embargo la cosa cambia a la hora de debatir donde, en lugar de tratar al pueblo como ciudadanos adultos y responsables, frente a los cuales necesitan justificar sus decisiones con argumentos válidos se dedican a utilizar falacias todo el rato, como se ha visto cuando el PSOE sugirió que los votos a favor o en contra de la reforma de la ley del aborto fueran secretos, ya que muchos en el PP estaban en contra y así no se sentirían presionados para votar a favor de su partido, pero esos señores no votaron en contra de la ley, a la que criticaban abiertamente, sino que votaron a favor, solo porque habían sido los del PSOE los que los habían animado a votar en contra, y esa fue la única razón que dieron para su conducta, lo cual es obviamente una falacia "ad hominem".
También podemos ver falacias a nivel de política europea cuando nos dicen que son necesarios más recortes desde Alemania, ya que rara vez nos dan razones concretas acerca de cómo esos recortes arreglarán la situación, sino que nos presionan con no darnos más préstamos etc. lo que es un claro caso de falacia "ad baculum"
Podemos ver falacias en los casos de corrupción, cada vez que cualquier partido de la oposición pregunta al PP sobre el caso Bárcenas, ellos se apresuran a mencionar el caso de los ERE en Andalucía y a decirles que lo que tienen los otros es mucho peor, algo que es claramente una falacia "tu quoque", ya que se limitan a acusar al contrario.
En los casos de corrupción también son comunes las falacias "ad ignorantium", en las que los políticos de un determinado partido dicen que ellos no tienen conocimiento de casos de corrupción en su partido y que por tanto no los hay.
Y todo esto por no hablar de las campañas electorales, en las que casi lo único que usan los políticos son falacias "ad populum", en las que tratan de poner a los ciudadanos en contra de sus rivales valiéndose de sus sentimientos, o en las que tratan de convencerlos para que les voten diciendo que todo será maravilloso cuando hallan ganado ellos.